PORTÓN DE TORILES

PORTÓN DE TORILES
"POR UNA FIESTA ÍNTEGRA"

jueves, 29 de septiembre de 2011

"VALDEFRESNO" PONE LA SERIEDAD EN ARNEDO

FERIA DE ARNEDO
28de septiembre de 2.011
Segunda novillada de feria
Novillos de: “VALDEFRESNO, magníficamente presentados, cuajados, serios y astifinos, encastados los seis, 1º bravo (debieron darle la vuelta al ruedo); 2º flojo; 3º, bravo; 4º bravo y exigente; 5º noble y manejable, 6º manso con casta.

Novilleros:
CONCHI RÍOS: (malva y oro)
Estocada trasera. Dos orejas.
Estocada trasera baja. Vuelta por su cuenta.

VÍCTOR BARRIO: (verde botella y oro)
Cuatro pinchazos, bajonazo alevoso con aviso. Silencio.
Tres pinchazos y bajonazo. Silencio.
Pinchazo y bajonazo en el que mató por Galván. Silencio.

DAVID GALVÁN: (tabaco y oro)
Cogido durante la faena de muleta a su primero.

Incidencias: Media entrada, con buena temperatura en el interior. Ayer sí abrieron la cubierta y se notaba. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del corralero José Elías, recientemente fallecido.
Presidencia generosa en la concesión de las dos orejas del primero de la tarde, en el que debieron conceder la vuelta al ruedo al novillo. Hubo cambios de tercio de banderillas con dos pares, pero sin ningún motivo para no poner el tercero. Se concede el cambio de tercio de varas muy a la ligera y luego pasa lo que en el tercero de la tarde: que son incapaces de someterlos.

Por fin la casta, y el toro bravo. Eso fue lo que saltó ayer al "Arnedo Arena", seis de "Valdefresno", cuajados, serios, exigentes y con importancia. Seis novillos que no vendieron su vida a cualquier precio, que pidieron credenciales a los actuantes, que preguntaron "quién quiere ser torero", y a los que nadie les respondió afirmativamente. El toro bravo, el toro con mayúsculas, el toro que no admitía tonterías, el que pide poder y mando con los engaños. Todos se vinieron arriba en conforme se les imprimía castigo, por lo que debieron lucirla en el caballo, y no lo hicieron. Una lástima porque los niños que acuden a un palco todas las tardes (magnífica iniciativa), prodrían haber disfrutado del toro bravo en todo su explendor, y no se lo enseñaron.

Saltó el primero a la arena, un toro alto, cuajado, enmorrillado y tocadito arriba de pitones; un "tío". Todos dudamos, hasta que Conchi Ríos se hizo con él, apreciando que no venía a pasar la tarde. Y así fue. Tras pedir el cambio de tercio con un puyazo vimos que había cometido un error, al no darle un segundo y quizá un tercero. Citó de largo, dio el pecho (sin tonterías) y vio venir el "tren" en tres series por el pitón derecho templadas, corriendo la mano y sin enganchones. La mejor fue la segunda tanda. Probó por el izquierdo y logró una serie limpia, un tanto despegada, pero aceptable. Debió continuar, antes de darse al toreo accesorio. Acertó con una estocada trasera y le concedieron las dos orejas. Pese a estar por debajo del novillo, tuvo mucho mérito la novillera.
Un gran toro: bravo, encastado, no tonto, exigente, con calidad y recorrido por ambos pitones. Uno de los mejores de la temporada. Para mí, sin duda.

Pero no quedó ahí la cosa. Salió el cuarto, serio, lo que se dice un "pavo", y este pedía el "carné". No se arredró ni mucho menos la torera, pero no estuvo a la altura del animal. No se cruzó en los cites, toreó a base de pico, con ventaja y sin rematar los muletazos. No se acopló en ningún momento ante un novillo, que pidió mano baja y mando, que tuvo el defecto de salir siempre con la carita arriba, al que nuca supo someter. Quiso matarlo a toda costa, y se tiró para dejar una estocada baja y salir prendida y con la taleguilla hecha pedazos.

Lamentable el pasotismo, las faltas de ganas, y la atonía, de un Víctor Barrio que ayer dijo que no quería ser torero. Tuvo un toro extra por cogida de David Galván, y ni por esas. Barrio creyó ayer que estaba en cualquier sitio, y no era así, estaba en Arnedo, en la feria del "Zapato de Oro". Pero lo importante no era dónde estaba, sino lo qué tenía delante. Y delante tuvo un quinto novillo bravo, noble y manejable, con el que nos aburrió hasta la saciedad, sin pegar un solo muletazo. El novillo terminó aburriéndose y dándole la espalda. Barrio hizo por llevárselo a chiqueros, quizá para que el público no se pusiera de parte del animal, pero éste que no era tonto, busco con claridad los medios para morir como bravo que fue, dejando al novillero con el "culo al aire".
En el sexto, el que mata por la cogida de Galván, el único que manseó en el caballo, pero que tuvo casta, recorrido y calidad, Barrio estuvo encimista, sin dar distancia, sufriendo continuos enganchones y volviendo a aburrir. No se que quién vio algo como para que le tocasen el pasodoble del "Zapato de Oro".

David Galván dejó patente que o bien se asustó, o que el compromiso le venía grande. Permitió una lidia exasperante y lamentable al tercero de la tarde por parte de la cuadrilla y de él mismo. Con la muleta dio la imagen de tener poco oficio, y en una de estas el novillo le echó mano, propinándole una severa paliza, volteándolo feamente y dejándole una cornada. Tuvo que matarlo Conchi Ríos, y estuvo a punto de escuchar los tres avisos que, sinceramente, debieron sonar antes.

Una Conchi Ríos, que aún estando por debajo de su lote, ha "tocado" la trompeta y ha dicho que, "quién quiera llevarse este año el zapato de oro va a tener que ponerse, y ponerse de verdad". 
Los que vienen por detrás que se aprieten los machos, porque de momento ya hay candidata en firme al "Zapato de Oro".

Por cierto que ayer se debió dar una ovación al ganadero, al finalizar el festejo y no se hizo. ¿Dónde está la afición?

No hay comentarios:

Publicar un comentario