¡¡¡QUE NO VUELVAAAANNNN!!!

Pamplona, domingo 10 de julio, 2.011

4ª de feria

Toros de: "MIURA", mansos, descastados y vacíos de contenido. Blandeando, y alguno más que sospechoso. Desigual de presentación la diferencia fue hasta los 170 kg.

Para:

• JUAN JOSÉ PADILLA (azul marino y oro) silencio y ovación
• RAFAELILLO (burdeos y oro) silencio y silencio
• SERAFÍN MARÍN (fucsia y oro) silencio y silencio

Presidente: D. JAVIER LEOZ

Asesor artístico: D. FERNANDO MORENO

Asesor veterinario:

Cumplieron con su cometido correctamente.

Incidencias: sol y nubes, temperatura agradable; se vio cemento en la andanada y venta de entradas en taquilla. No se agotó el papel.

(2 horas 10 minutos)



"Rafaelillo" recibiendo al quinto de la tarde



En la Semana Santa está el lunes de pasión, el viernes de dolorores, el Domingo de Resurrección... En Pamplona por San Fermín existe el "domingo de Miuras" que no se pude comparar con nada en este mundo. Generalmente, el aficionado utiliza este domingo para regalar la entrada a amigos que no van entre semana a los toros o que no son aficionados, para que maten el gusanillo de ver una corrida en Pamplona. Y generalmente hay melocotones, como yo, que también lo hacía casi todos los años... pero este año, miren ustedes por donde se me ocurrió la idea de ir a ver los "Miuras". Hombre... también muchos regalaban la entrada por el hecho de que la noche anterior han estado de juerga y lo que menos les apetece es ir a sentarse en un pedazo de cemento duro a pasar calor y a aburrirse con una corrida de toros como la que lidió Miura ayer.

Los toros de Miura, de los que no esperaba mucho más, la verdad sea dicha, han dado una lamentable imagen, no sólo de la ganadería sino de la fiesta. Sí, sí, de la fiesta. El toro de Miura corresponde a otro tiempo del toreo. Ayer conforme iban "lidiándose" los toros, iban apareciendo en mi mente imágenes de la fiesta en el final del siglo 16 y principios del 17. Sí, si... como lo leen. Me recordaba a lo que han dejado escrito desde aquella época, a los grabados antiguos de la tauromaquía de Goya. Toros que se defendían, a los que los toreros macheteaban por la cara (cosa que hoy es impensable. A ver qué torero es el guapo que se dica a tocar las orejas a toros como los de ayer y es capaz de cortarle las orejas hoy en día).

Y permitidme que no me extienda mucho más porque la corrida de ayer no tuvo historia alguna. Toros vacíos de contenido, toreros que intentan el toreo de hoy con toros de "ayer". Que hicieron el paseillo Juan José Padilla, Rafaelillo y Serafín Marín, que bastante hicieron con matarlos. Quizá haya periodistas que con el motivo de rellenar papel den más información que yo. Os garantizo que no les va a ser fácil sin decir alguna "mentirijilla"

Fuera de broma, el comentario generalizado era: "que aburrimiento", "último año que vengo a ver la corrida de Miura...", "si no embisten...", y un sin fin de comentarios que precisamente no hacían afición, sino todo lo contrario. Y todo esto aderezado con lidias esperpénticas, puyazos barrenando y cerrando la salida y demás "florituras" de los picadores y banderilleros.

Por favor ¡¡¡QUE NO VUELVAAAAANNNNN!!! (los toros de Miura. Está claro)