PORTÓN DE TORILES

PORTÓN DE TORILES
"POR UNA FIESTA ÍNTEGRA"

sábado, 2 de octubre de 2010

"JUANITO" DIJO LA VERDAD

Arnedo 2 de septiembre de 2.010
5ª y última de abono
Se lidiaron novillos de "Valdefresno" y "Hnos. Fraile Mazas", inválidos y mansos en líneas generales; encastadito el primero; bravucón y soso el tercero, al que se le concedió la vuelta al ruedo, siendo el novillo que menos se ha picado en la feria. Pero ya se sabe "sabio es el pueblo".
El quinto se rompió la mano derecha de salida y fue sustituído por un sobrero de "Baltasar Ibán", bravo, encastasdo y noble (sin duda el novillo de la feria).

Esaú Fernández (agua marina y oro) - silencio y ovación con saludos tras aviso
Miguel de Pablo (salmón y oro) - silencio y silencio tras aviso
Alberto López Simón (blanco y oro) - dos orejas y ovación tras aviso

Presidencia: a cargo de Toño Eguizabal y Pedro Carra, fueron generosos en la concesión del segundo trofeo a López Simón, como la vuelta al ruedo al tercero de la tarde.
Incidencias: Tarde calurosa. Esaú Fernández, último "Zapato de Oro", fue recibido con una ovación y tuvo que salir a saludar, invitando a sus compañeros, antes de la salida del primero de la tarde.

Juan, "juanito", dicho cariñosamente, fue el único que dijo la verdad ayer en la novillada que cerraba la feria del "Zapato de oro". Y ¿qué dijo "Juanito"?
La tarde de ayer no mejoró ni mucho menos la nota de la feria, en el aspecto ganadero. Fue un sobrero de Baltasar Ibán, que sustituyó al lexionado quinto, el que viniera a decir qué es un toro bravo de verdad; qué es la casta; y lo que es la emoción de una buena vara. Y que nadie piense que se puso el novillo en suerte, ni mucho menos. Se fue al caballo como una exalación al relance de los malos capotazos de matador y subalternos, metió la cara abajo, y empujó con firmeza y fijeza, sin volver la cara. Cuando lo sacaron, sin doblar un momento las manos y demostrando lo que es la fuerza del toro, al relance de otro mal capotazo se fue al que hacía puerta y volvió a hacer lo mismo, esta vez empujando hacia los medios. El toro pedía pelea, pero en los medios. Se equivocó Miguel de Pablo, debió enseñar más al toro y haberlo puesto en los medios, para que su picador hubiese hecho la suerte de varas. Y se equivocó, porque luego tampoco pudo con él. Los trapazos que le pegó, siempre al hilo del pitón y queriendo quitarse le delataron. Y el público "poseído" por la "bravura" del tercero de la tarde, al que le dieron la vuelta al ruedo, injustificadamente, ni tan siquiera le aplaudió. Sólo cuatro. Incluso "Juanito" pidió la vuelta al ruedo de este gran novillo, que fue a morir a los medios sin abrir la boca.

Con el inválido segundo, de Pablo se dio demasiada coba, auspiciado por el ánimo que le infundía su apoderado, Rafi Camino, desde el callejón. Sobran las palabras. En lugar de decirle "mata al pobre borreguito inválido" le animaba a seguir "ora con la derecha" "ora con la izquierda. Y "Juanito" aburriéndose.

El triunfador de la tarde, y a la postre "Zapato de Oro", López Simón, se entretuvo en cortarle dos orejas al, inválido, bravucón, y más que sospechoso de pitones tercero de la tarde. El novillo, quedó sin picar (ha sido sin lugar a duda el que menos castigo ha recibido en toda la feria, y eso que sólo han recibido un castigo en condiciones, dos novillos) embistió sin transmisión, saliendo siempre con la cara alta a su aire. Por su parte, López Simón comenzó la faena en los medios de rodillas dando diez muletazos templados que encandilaron al público. Esto fue el detonante del triunfo, sin tener en cuenta que no consiguió mandar en ningún momento en las embestidas del animal, basando su faena en la quietud y sin rematar un sólo muletazo. Con el sexto, otro inválido que debió ser devuelto a los corrales, estuvo doce minutos pase por aquí pase por allá, sin escuchar un solo aviso. A "juanito", vamos, ni que decir tiene que se aburria como una ostra. ¿Y por qué se aburría "juanito?

Esaú Fernández venía con la vitola de ser el último triunfador de esta feria. Quizá el mal manejo de la espada le privó de haber cortado una oreja en el primero, a sabiendas de cómo es el público de generoso. Tuvo un lote inválido, de corto recorrido el primero, manso y rajado el cuarto. Quiso justificarse, sin estar a la altura. El público tributó ovación generosísima para hacerle salir a saludar en su segundo novillo.

Mediada la faena del sexto, "Juanito" sentenció: "mamá, estos novillos me aburren". Y se preguntarán ustedes que ¿Quién era "Juanito"? Un simpático niño arnedano de unos cinco añitos, que a partir de ahora para mí será Don Juan, que alegraba el tendido detrás de mi localidad junto a sus papás.
Y es dicho popular que los niños siempre dicen la verdad.






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