EL CUBO ....

Arnedo 1 de octubre de 2.010
4ª de abono

Se lidiaron novillos de la ganadería de "EL CUBO", bien presentados, con cuajo de toro alguno de ellos, pero mansos, descastados, inválidos y peligrosos, como el sexto que se fue vivo a los corrales. El tercero de la tarde fue devuelto a los corrales tras partirse una mano en el primer encuentro con el caballo, en su lugar se lidió un novillo de la ganadería de "FUENTESPINO", terciado, sin remate, con cara, pero igualmente inválido.

Arturo Saldívar (celeste y oro) saludos y silencio
Sergio Blanco (grana y oro) silencio y saludos
David Galván (blanco y oro) silencio y ovación tras tres avisos

Presidencia a cargo de: D. Toño Eguizbal asesorado por D. Pedro Carra cumplieron bien su cometido, pero en el sexto debieron sonar antes los tres avisos.

Incidencias: menos de un cuarto de plaza en tarde con sol y buena temperatura. Sergio Blanco sustituyó a Mario Alcalde. Dos horas y tres cuartos duró el festejo.

Hoy sería muy fácil ponerle un calificativo a la novillada de "EL CUBO". De ahí los puntos suspensivos del título de esta reseña. Que cada cual ponga el que quiera, el mío ya se lo imaginarán. La novillada fue una auténtica moruchada infumable. Inválidos, peligrosos, descastados ... ...

Andan los taurinos revolucionados, y ayer era tema en los corrillos de aficionados que nos damos cita en los aledaños del Arnedo Arena, por la "importante" reunión que las "figuras" del toreo de hoy, mantuvieron con la señora ministra. Sí, esa señora que no se quiso hacer la foto con los toreros por si alguien en el gobierno o en su partido pone el grito en el cielo. Cuando se retratan a todas horas aprovechando hasta la última piedra, y dicen: "no buscábamos la foto con la ministra". ¡Pardillos! Ahora van estas "figuras" a reclamar algo que nadie duda. Nadie, me refiero que sea medianamente aficionado. Y viene esto a colación, porque uno se pone a nalizar el estado actual de la fiesta, del toreo, de la ganadería, especialmente esta última, y enseguida ve en muchas de estas "figuritas" a varios culpables de lo que sucedió ayer en Arnedo. No sólo ellos, luego iré con más.

El toro de diseño que están imponiendo y creando, en hierros como los que se lidiaron ayer y anteayer, deja de manifiesto el toro que están buscando. Un toro dócil, manejable, bajo de casta cuando no nula, que no mire, que no moleste y que tenga la fuerza justa para que la suerte de varas, cuando menos, esté presente en la "lidia". Y pasa lo que ayer, que quitándole todo lo citado los convierten en moruchos y además peligrosos. Vamos, que hablo de lo de ayer y de lo de anteayer, pero no me olvido de las otras dos lidiadas, "LA QUINTA" y "BALTASAR IBÁN". Hablaba un día con un ganadero, y claro, decía que si buscan el toro que el aficionado quiere, no venden el producto, y lo que interesa es que las "figuras" quieran matar sus toros. De ahí que todos anden en la lucha por ver quién le quita más casta y fuerza al toro.

No hablaré mal de ninguno de los novilleros. Sería... incluso cobarde por mi parte, no admitir la que pasaron para matar la "gran moruchada del siglo". Sería injustificable una mala palabra contra sus formas, que aún así tuvieron arrestos de guardarlas. Cuando salió el sexto, en los primeros lances ya estaba avisando el toro de su condición de manso y peligroso. Derribó con estrépito empujando de feas maneras, con la cara en la silla de montar, los subalternos aguantaron coladas escalofriantes, se banderilleó como se pudo, y el novillero quiso comenzar la faena. Pero ahí no había mas que un "tabaco" seguro. Yo, lo declaro, pasé pánico. Veía que iba matar al chiquillo y volviéndome a la presidencia le pedía que diese cuanto antes los avisos, porque iba a haber una desgracia. Pero David Galván, no se fue y lo intentó, como y por donde pudo, siendo imposible pegarle tan siquiera un bajonazo por el costillar. Así que me levanté cuando sonaron los tres avisos, y el chaval entró destrozado al callejón, y le pegué una ovación, como la gran mayoría de los aficionados que había en la plaza, mientras algún inepto le silbaba sin razón. Al que había que haber silbado es al ganadero y a los que han apostado por ganaderías sin contrastar.

El tercero, que también correspondió a Galván, fue devuelto tras romperse la mano derecha. Fue sustituído por uno de "FUENTESPINO", escuchimizado, poquita cosa... lo que se llama una "sardina con antenas", inválido y descompuesto, que no le dio opción a nada más que matarlo.

El colombiano Sergio Blanco sustituía a Mario Alcalde. Topó con dos mansos inválidos y descastados, como sus hermanos, y ni cambiándoles los terrenos, que justificó suficientemente al chiquillo en el intento por querer hacer, pudo extraer un solo muletazo. Lo más destacado fueron un par de verónicas por el pitón derecho en un quite al quinto.

Abría plaza el mexicano Arturo Saldívar, y no diré como fueron sus toros, pues eran hermanos de los anteriores, y con las mismas condiciones. Saldívar, más placeado que sus compañeros, lo intentó, sin cruzarse mucho tampoco, y todo resultaba inútil porque, SIN TORO NO HAY FIESTA.

Triste y lamentablemente, los que fueron a ver a la ministra, lo que no van a pedirle es EL TORO. Y son los culpables del nuevo TORO DE DISEÑO, con el que van a terminar dando la puntilla a la fiesta.