Ayer por la tarde se desembarcaron en el coso peraltés, las novilladas correspondientes a los dos primeros festejos de la feria. En primer lugar saltaron al ruedo los cuatro toros correspondientes a la corrida de rejones, pertencientes al hierro de "CASTILLBLANCO", que se celebrará el martes día 7 de septiembre. Lo cierto es que la presentación de esta corrida dejó mucho que desear. Cuando andan por medio las "figuras" ya se sabe lo que pasa... hay que tragar con todas las exigencias. Los cuatro toros, excesivamente acapachados de pitones, excepto uno, que no por eso dejaba de estar menos desmochado. El descontento quedó demostrado cuando al entrar en los corrales se oyó de fondo un "run-run" proveniente del público que dejó en evidencia el hecho.
Es indudable que PABLO HERMOSO DE MENDOZA, es la máxima figura del arte del rejoneo, pero no quita para que se enfrenten a toros de mejor presentación y de otros encastes. Ponerse delante de lo mismo siempre ya "huele" un poco y el público se va dando cuenta. Y es que hoy en día daría lo mismo presentar en un pueblo como Peralta una corrida con el trapío que pueda tener la de Pamplona. Los toros salen aborregados y en un instante están montados encima. Así pues, y sin quitar ningún mérito al caballero, por ser y mantenerse como máximo exponente del toreo a caballo durante los últimos años, la corrida que presentó en Peralta no puede tener otro calificativo que de IMPRESENTABLE.
Junto a PABLO, hará el paseíllo el también rejoneador navarro, ROBERTO ARMEDÁRIZ.
No ocurrió lo mismo con la novillada que presentó "PEÑAJARA". Novillos serios, alguno incluso con trapío, sin excesos e incluso de bonitas hechuras también, alguno. Hicieron salidas espectaculares que gustáron al público, animando la tarde. En fin, haber si tienen el mismo brío el domingo por la tarde.
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