A ALGUIEN DEBERÍA CAÉRSELE LA CARA DE VERGÜENZA

Peralta 1 de semptiembre de 2.013
Primera de abono

Novillos de "LOS MAÑOS", muy mal presentados, escasos de fuerza, bajos de casta, noblotes y manejables, a los que debieron cortarles alguna oreja más, puesto que se les "caían".

RAÚL RIVERA, silencio en ambos.
LUIS GERPE, silencio y oreja.
MARTÍN CAMPANARIO, silencio y silencio.

Incidencias: Más de media entrada en tarde con viento que molesta en ocasiones. Saludó montera en mano RAÚL CERVANTES tras dos buenos pares de banderillas en el tercero de la tarde.

Presidencia: a cargo de dña: María José Vidorreta Alfaro, asesorada por D. Jesús Asín Ciordia, cumplieron correctamente con su cometido, excepto cambiando un tercio con dos pares de banderillas, habiendo dejado el banderillero un buen par en su primer pase.

A alguien debería caérsele la cara de de vergüenza, de presentar la "ratonada" que nos impusieron ayer en la plaza de Peralta. Y digo nos impusieron, porque imponer a una empresa que deba de repetir la novillada triunfadora del año pasado, me parece un despropósito total. No tanto si el ganadero está conforme y tiene novillos aparentes para la plaza a la que va a lidiar. Pero no fue el caso de ayer, que como digo nos presentaron una novillada francamente, no ya sin TRAPÍO alguno, sino sin presencia ninguna.

Digo esto porque querer venderle al público, y al aficionado que el encaste Santa Coloma es pequeño, es querer reírse de ellos y confundir volumen con TRAPÍO.
Y no voy a culpar a la empresa de lo de ayer, no... Ni tan siquiera totalmente al ganadero, cuya misión es vender su producto, no, no... Aquí los culpables son esos que por parte de Ayuntamiento y Club Taurino de esta localidad, han estado yendo y viniendo, "comiendo y bebiendo", visitando la finca y la novillada, y han sido incapaces de decirle al sr. ganadero: "señor ganadero, esta novillada no sirve para Peralta. No tiene el TRAPÍO (que no volumen), para repetir..." Pero para eso lo primero hay que ser aficionado y no simples "visitafincas" con la única pretensión de echar un día de "campo y pajaritos, cante, buen vino, y sacar fotos..." 

Tampoco hubo ningún toro de vacas como he escuchado por ahí que dijo el ganadero en la tertulia. Si es así, sr. ganadero, tiene usted el listón muy bajo de lo que es la bravura y la casta; pero para todo hay gustos. Si está contento con lo que echó ayer en Peralta, disfrútelo. Yo como aficionado estoy muy decepcionado, primero con la presentación, y luego con el juego de los novillos.

Dicho esto, el comportamiento de la novillada tuvo el defecto de tener las fuerzas contadas, pese a lo cual no tuvieron reparos de pegarles fuertes puyazos. Casi todos tomaron uno, excepto el segundo que tomó dos. Como digo fuertes. Se lidió penosamente, hay que decirlo. Solamente se salvó en las cuadrillas un RAÚL CERVANTES sensacional toda la tarde, con los palos en el tercero, y bregando al sexto de la tarde.

RAÚL RIVERA estuvo por debajo del insignificante primero de la tarde, que fue pitado de salida, estando escaso de todo. No fue capaz de cruzarse ni de templar las nobles y pastueñas embestidas del animalito, que no se comía nadie.
El segundo de su lote, 4º de la tarde, fue un novillo igualmente noble que exigía mando, temple y mano baja. Distancia, no cercanías, que fue por lo que se decidió el novillero. 
Mató muy mal a sus dos oponentes y se silenciaron sus actuaciones.

LUIS GERPE sustituía a CURRO DE LA CASA. Topó en primer lugar con un novillo reservón, con poco recorrido y escasito de fuerza y casta, con el que sólo se justificó, terminando con cuatro pinchazos, un bajonazo alevoso y dos descabellos, recibiendo el silencio del público tras su actuación.
Al quinto, GERPE lo entendió perfectamente. El novillo tuvo calidad pero escaso recorrido, quedándose muy corto al segundo muletazo. Dio distancia, andó al novillo por la cara y logró muletazos  buenos, principalmente por el pitón izquierdo,  en una faena con altibajos, que rubricó con una estocada baja.  Se le concedió la oreja.

Completaba la terna un MARTÍN CAMPANARIO, que poco pudo hacer con el mansito y rajado tercero, terminando en la puerta de chiqueros. Con el encastado sexto, no pudo. Debió darle un segundo puyazo al novillo, equivocándose en el cambio de tercio. Fue desbordado en todo momento por el animal.

En definitiva, una tarde sin pena ni gloria, con una novillada IMPRESNTABLE, que sólo tuvo nobleza, falta de fuerza y escasez de casta.